Todos tenemos una esencia, aquello único que nos caracteriza y nos diferencia de los demás.
Si bien toma tiempo y un trabajo interno hallar nuestra esencia en la mayoría de casos, pensar, sentir y actuar desde ella nos permite ser libres y brillar.
Desde ese lugar ESENCIAL somos genuinos porque proyectamos lo que verdaderamente somos. Desde adentro hacia afuera.
Mientras nuestra esencia esté cada vez más impregnada en nuestra personalidad, más reales somos y más podemos conectar con otros.
Esto mismo sucede con las marcas. Cuando integras la esencia de tu marca a su personalidad y actúas en concordancia con ella, tanto más vas a poder diferenciarte de otras marcas y crear relaciones genuinas con tu audiencia.
En este artículo encontrarás:
1. ¿Qué es la esencia de marca?
2. ¿Cómo encontrarla?
3. 7 claves para reforzar tu esencia de marca
3.1. Escribe para conectar
3.2. Diseña para conectar
3.3. Mantén el tono de voz
3.4. Ponle una cara a tu marca
3.5. No te compares
3.6. Desde adentro hacia afuera
3.7. Cuestiónate todo el tiempo
4. Comunicar desde tu esencia transmitirá confianza
1. ¿Qué es la esencia de marca?
Es aquello que la hace especial y única, diferente a las demás. Es con lo que conecta realmente con las personas.
¿Acaso la esencia de tu marca es sumar al cambio, hacer las cosas diferentes, generar consciencia, motivar a otros? ¿O quizás todas las anteriores?
Esa esencia es por la que debes partir para construir tu marca o reenfocarla. Y la esencia nace desde adentro hacia afuera. Desde el POR QUÉ quieres ofrecer tu producto o servicio: ¿cuál es esa motivación intrínseca, más allá de generar ingresos, más allá de la forma?
Puede haber muchos productos o servicios que sean muy similares a lo que ofrece tu marca, quizás tengan incluso el mismo público objetivo, pero tiene que haber algo muy particular en tu marca que sea el diferenciador por el cual las personas van a optar por ella. Y ese diferenciador, difícilmente puede ser copiado porque es genuino, es real.
Ese diferenciador no está contaminado con lo que dicta el mercado ni la competencia, sino que nace de su propósito.
La esencia, única y especial, es la base para construir y contar tu historia de marca, con esa autenticidad que sale del corazón; no por encajar con lo que hacen los demás, sino por pintar con tus propias tonalidades y combinaciones de colores un cuadro diferente que cause emociones y conexión.
2. ¿Cómo encontrarla?
Yendo hacia la raíz, hacia el interior. Es la mejor forma para reconectar y saber qué quieres transmitir con tu marca, cuál es su núcleo y su verdadera voz.
Si recién estás concibiéndola, empieza por preguntarte por qué lo estás haciendo. ¿Cuál es esa motivación?
Es parte también de un viaje de autodescubrimiento si quieres plantear una marca real, con un trasfondo.
Por otro lado, si ya tienes una marca pero quieres hallar (o reencontrarte con) esa esencia, debes retornar a cuando la concebiste. ¿Cuál era la fuente de inspiración cuando surgió tu idea de negocio? ¿Qué querías lograr con esta iniciativa?
Recuerda que si tu ÚNICA motivación fue o es ganar dinero, estás andando por un camino intrincado pues el dinero es parte del proceso; es la consecuencia de toda la energía que depositas en una idea o concepto, pero no debe ser tu único objetivo porque sino tu marca carecería de esencia y de motivación, y difícilmente se sostendrá en el tiempo.
3. 7 claves para sostener la esencia de tu marca en el tiempo
Existen muchos factores externos que pueden influir en que tu marca se desconecte de su esencia.
Conoce estas 7 claves para que la esencia de tu marca se mantenga y no quede en el olvido ni en la teoría:
3.1 Escribe para conectar
Las palabras son el mejor vehículo para conectar. En ellas debes encontrar esos adjetivos, verbos y sustantivos que van en línea con aquello especial que quieres transmitir con tu marca: su esencia.
Ya sea a través de información objetiva, emociones latentes o datos específicos, siempre puedes conectar con tu público mediante historias que lo hagan sentir involucrado, siempre puedes encontrar ese punto en el que te acercas a él haciendo clic con lo que le interesa.
Es importante que tengas en cuenta no solo escribir para ofrecer tu producto o servicio, sino para sumar y crear una relación.
De ahí que sea tan importante conocer a detalle a tu público; ir más allá de su género, edad o lugar de residencia, para saber más acerca de sus intereses, aspiraciones y gustos, para escribir en su “mismo lenguaje” y generar conexión.
3.2 Diseña para conectar
“Como es arriba, es abajo; como es adentro es afuera”, una de las leyes del Universo recopiladas en El Kybalión.
La forma es igual de importante que el fondo. ¿De qué sirve tener un contenido escrito contundente con un respaldo de investigación que te ha tomado tiempo generarlo, si no está acompañado de un diseño que llame la atención, que transmita la esencia de marca y que enganche con tu público? Pierde valor.
El diseño también habla de tu marca y de lo especial que es: los colores, las formas, las imágenes y los símbolos. Todo es un conjunto y como tal, brinda información y puede o no conectar.
No tienes que hacer una gran producción para transmitir esa esencia pero sí tienes que ser congruente y consistente en tu comunicación (lo que incluye definitivamente el diseño).
Recuerda que todo entra por los ojos, y esa información visual pesa en la percepción de tus clientes y potenciales clientes.
Haz que la esencia de tu marca se manifieste también en sus diseños.
3.3 Mantén el tono de voz
Ya sea formal y objetivo, cercano e informal, aventurero y atrevido, sea cual sea el tono de voz que has definido para tu marca, mantenlo. Y mantenlo siempre, en todos los canales: en tus redes sociales, en tu web, en tus correos, en todo.
Tienes que ser congruente para que el cliente realmente esté convencido de que estás siendo sincero a la hora de comunicarte con él, de ofrecerle el servicio o producto que está evaluando adquirir.
Recuerda que mientras más real seas, más confianza vas a proyectar. Y el tono de voz es esa herramienta fundamental que va a aportar a la personalidad de tu marca.
3.4 Ponle una cara a tu marca
Seas una marca personal o empresarial, siempre hay personas detrás trabajando para que la marca cobre vida. La marca no puede existir sin personas.
Por eso es importante conocer quién o quiénes son parte del equipo, ya sea tomando las decisiones estratégicas o produciendo físicamente el producto.
Si quieres que la esencia de tu marca salga a relucir, muéstrate, muestra a tu equipo, enseña cómo es un día a día, conecta con tus seguidores. Porque tú eres parte de esa esencia.
A todos nos gusta conectar con marcas cercanas y buscamos esa cara que nos proporcione la confianza que necesitamos. Porque recuerda que antes que profesionales todos somos personas, y a las personas nos gusta conectar con personas.
3.5 No te compares
Es común hacer un benchmarking del mercado constantemente para ver qué está haciendo la competencia, qué contenido crea, qué novedades está ofreciendo, qué ofertas tiene, entre otros.
Pero ten cuidado con que esa investigación contamine la verdadera esencia de tu marca.
Recuerda que aunque estés en un mismo rubro ofreciendo un producto o servicio muy similar, siempre existen particularidades en cada marca, y justamente ese diferenciador es por el cual tus clientes te eligen.
Evita imitar a tu competencia.
Es válido inspirarte en contenido de otros, por ejemplo, pero recuerda que tu marca es única. Aprovecha su autenticidad para proponer estrategias y acciones menos comunes, fuera de la caja.
3.6 Desde adentro hacia afuera
Como lo dijo Simon Sinek, las marcas que son recordadas plantean sus conceptos desde adentro, desde su porqué para recién ir hacia afuera, hacia el cómo y el qué. Desde lo abstracto hasta lo concreto; no al revés.
Hoy en día vemos que la mayoría de marcas con las que nos topamos empiezan definiendo el cómo: lo que ofrecen sin haber un propósito de trasfondo. De esa forma es difícil conectar con las personas.
Para que trabajes desde su esencia, debes ir en contracorriente: cuál es la mayor motivación, qué necesidad cubres y en base a eso qué ofreces.
Por ejemplo, en Verbum lo trabajamos así:
⦁ El porqué (¿por qué lo hacemos?): queremos impactar positivamente en el mundo.
⦁ El cómo (¿cómo lo hacemos?): ayudando a marca con propósito a ser más visibles y así, multiplicar su impacto.
⦁ El qué (¿qué hacemos?): ofrecemos servicios de marketing de acuerdo a la necesidad y etapa de cada negocio, que incluye creación de marca, estrategia de contenidos, asesoría de marca y mentorías con propósito.
3.7 Cuestiónate todo el tiempo
A veces la mejor manera de ir hacia adentro, hacia ese porqué, es a través de preguntas que parecen simples pero que te ayudan a volver a la base:
⦁ ¿Con qué fin creé mi marca? (olvídate de una respuesta monetaria)
⦁ ¿Qué aporto al mundo?
⦁ ¿Por qué me diferencio?
⦁ ¿Cuál es el propósito de mi marca?
⦁ ¿Cuál es su misión?
Seguro estas preguntas te las hiciste a ti mismo en algún momento de tu vida, entonces ¿por qué no hacerlas para tu propia marca?
Te aseguro que sus respuestas te darán luz en el túnel.
4. Comunicar desde tu esencia transmitirá confianza
Evidentemente, transmitir desde la esencia, mostrar el lado más profundo de tu marca, transmitirá confianza a tu audiencia.
Ayudará a humanizar tu marca, a reflejar que existe un trasfondo profundo, más allá del interés por generar ventas (que todas las marcas lo tienen).
Si te planteas desde el inicio cuál es la esencia de tu marca, podrás contar historias alrededor de ella, así como armar y ejecutar planes de impacto positivo en la sociedad que vayan en línea con esa esencia.
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Cuéntanos en los comentarios: ¿qué reto encuentras en hallar la esencia de tu marca y/o en aplicarla en tus comunicaciones¿
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